Despúes del par de entrevistas realizadas mediante Skype©, y de haber sido seleccionado como KTP asociado, en Abril tuve la primera reunión informal con mi supervisor académico. En la misma se esbozó lo que serían las directrices a seguir para la consecución del objetivo previsto en los próximos tres años: desarrollar un nuevo panel cerrado en estructura de madera superaislado para su uso como muros, suelos y techos.

El objetivo se centra en conseguir un producto capaz de satisfacer la nueva necesidad creada a partir de las nuevas regulaciones en la edificación británica. El gobierno de Gordon Brown definió en 2006 un periodo progresivo de diez años dónde al final del mismo, cualquier edificio residencial de nueva construcción en la que haya habido un aporte económico con fondos públicos, no podrá emitir dióxido de carbono a lo largo de su vida útil. Esto quiere decir que la energía necesaria en su uso cotidiano debe de provenir de una fuente sostenible. Este código, aunque no de obligado cumplimiento, debe de ser analizado mediante la herramienta SAP 2009. Este proceso mide la eficacia energética de cada hogar y lo clasifica mediante estrellas (de una a seis) para el código sobre hogares sostenibles y por letras (de la F a la A) según el certificado de eficiencia energética (
directriz europea 2002/91/EC). Más información sobre legislación en la edificación británica aquí.

La primera medida para conseguir los objetivos aconsejados, y por ello la más trascendental, se centra en la eficiencia energética del 'sobre'. La estructura de la mayoría de las casas en Escocia es de entramado ligero en madera. Siendo la construcción bien mediante paneles cerrados (elaborados en fábrica y levantados en obra ) o abiertos (construidos prácticamente en la misma obra).

El panel objeto de estudio es de tipo cerrado, dónde aproximadamente hasta un 90% de la edificación puede ser fabricada y ensamblada en el taller. Estos paneles están basados estructuralmente en productos derivados de la madera (EWP), como son las vigas en perfil I, vigas laminadas o paneles de OSB (fibras orientadas). El grosor del panel depende de la eficiencia energética requerida por el cliente, pero oscila entre los 245 mm y los 300 mm. Otra parte de carácter no estructural del panel es el aislante, dónde en este caso se emplea fibra de lana 85% reciclada con un bajo coeficiente
λ. El panel se completa con el recubrimiento por ambas caras de unas membranas especiales que permiten un elevado hermetismo de la vivienda.

El objeto del proyecto es la optimización del producto en todas sus fases: en el diseño estructural, en la eficiencia térmica y acústica, en el proceso de fabricación y transporte, en la colocación en obra y finalmente en su comercialización. También el proyecto incluirá la evaluación del ciclo de vida.